¿Que es el Ascendente Astrológico?
El ascendente y el signo conocido comúnmente como horóscopo desde el punto de vista de interpretación de una carta natal son dos cosas muy diferentes. El ascendente no es ni más ni menos importante respecto al signo solar. El más conocido, el signo que somos (horóscopo), viene determinado por la posición del sol, tarda un año en recorrer los doce signos zodiacales. El ascendente está relacionado con las casas astrológicas que se sitúan en el mapa natal viene determinado por la hora de nacimiento y no por el día, en veinticuatro horas el ascendente pasará por todos los signos zodiacales pues la tierra rota sobre si misma un círculo completo en 24 horas.
La diferencia entre uno y el otro es que uno es un punto terrestre y el otro es el planeta que le da nombre a nuestro sistema, es el astro sol, la estrella de nuestro sistema. El sol es energía, es nuestra voluntad y en ese sentido es propósito, un camino de desarrollo y consciencia. Mientras el Ascendente nos va a marcar una circunstancia en nuestra vida, que tiene que ver con nuestro cuerpo físico, con nuestra manera de comprender la vida de una manera subjetiva.
El ascendente es una mirada frente a un espejo, en él nos encontramos con “la forma” nos vemos y decimos este soy yo, creemos entonces como debemos actuar frente a la vida por el signo que nos acontece en el ascendente pues nos da el punto de identificación con lo que entendemos por personalidad, partimos así de lo que reconocemos y el ascendente tiene que ver con ese reconocimiento, con lo que nos identificamos.
Es una circunstancia más, no lo que realmente somos. El ascendente es un punto de partida, es el primer paso para reconocer a nuestro ego o egos. Es como si en esta vida viniéramos a reconocerlo, como cuando nos miramos frente a un espejo pues en cierta manera es un trabajo de vernos frente a nuestra máscara. El signo en que se halla nos ayuda a verlo pues nos indicará el temperamento, los rasgos del ego o de la personalidad, es la prueba que nos pone esta vida para diferenciarnos frente a los otros.